RUIZ MORALES, MARIO
La idea de establecer una comunicación permanente, y navegable, entre el Mediterráneo y el Golfo de Arabia es tan antigua como la historia. A los baldíos intentos de faraones, reyes y emperadores, siguieron los de los califas, que sí lograron su propósito.
Durante la invasión liderada por Napoleón se reconsideró el proyecto, aunque su corta estancia en Egipto solo permitió la redacción del mismo. En todo caso ya estaba lo bastante asentada la necesidad estratégica de unir entre sí a los dos mares, como se demostró años después con la apertura e inauguración del canal de Suez, gracias a Ferdinand de Lesseps. Mención aparte merece el firme apoyo que le prestó siempre su sobrina granadina Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia, la cual presidió la ceremonia correspondiente.