SOLER QUINTANA, ISABEL
El viaje transforma la imagen física que el hombre tiene del mundo. Pero transforma también su sensación psicológica. De pronto, se convierten en realidad espacios que ni siquiera habían sido intuidos y se materializan otros que habían sido olvidados o silenciados. ?El nudo y la esfera? se sumerge en la importancia del encuentro entre pueblos y culturas, y en el aprendizaje de la realidad que supusieron los contactos etnográficos, con Oriente, África y América, de los navegantes portugueses en los siglos XV y XVI. La figura del viajero, que parte de Occidente con su mundo a cuestas y regresa con una nueva visión de la realidad?desde el caballero medieval al explorador, al comerciante, al aventurero y al descubridor, hasta llegar al conquistador político y religioso?, demuestra el diálogo necesario con el pasado, con el otro, con lo nuevo; y a la vez, permite asomarse a los cambios culturales que la nueva escenografía geográfica provocó: la lectura de un mundo nuevo y el constante esfuerzo del pensamiento occidental para aprenderlo.