GARCÍA MOURELO, SANTIAGO
La entrega de los evangelios a quienes acaban de hacer la Primera Comunión o están en vísperas de hacerla, conviene hacerse dentro de la celebración de la Eucaristía.
El póster propone y explica, de forma gráfica y didáctica, las claves para trabajar esta nueva entrega.
«En la misa no leemos el Evangelio para saber cómo han ido las cosas, sino que escuchamos el Evangelio para tomar conciencia de que lo que Jesús hizo y dijo una vez; y esa Palabra está viva, la Palabra de Jesús que está en el Evangelio está viva y llega a mi corazón. Por eso escuchar el Evangelio es tan importante, con el corazón abierto, porque es Palabra viva. San Agustín escribe que la boca de Cristo es el Evangelio. Él reina en el cielo, pero no deja de hablar en la tierra. Si es verdad que en la liturgia Cristo sigue anunciando el Evangelio, se deduce que, al participar en la misa, debemos darle una respuesta. Nosotros escuchamos el Evangelio y tenemos que responder con nuestra vida». (Papa Francisco)