BRIZENDINE, LOUANN
Un libro imprescindible para comprender la mente del hombre a través de la ciencia Por la autora de EL CEREBRO FEMENINO El amor, el sexo, la infidelidad, la paternidad: no son solo la naturaleza y las condiciones sociales las que determinan lo que sucede en el universo complejo y fasinante que es el cerebro masculino, sino también y sobre todo los genes y las hormonas.Con ejemplos de neuropsicología, neurociencia cognitiva, desarrollo infantil y neuroimagen, Louann Brizendine indaga en cómo se programan las conductas particulares del cerebro masculino y aporta una visión innovadora de los entresijos cerebrales de los niños pequeños, los adolescentes inquietos, los varones en busca de apareamiento, los padres y los abuelos, que ayudará a que éstos tengan una mejor comprensión de sus impulsos más profundos y a que las mujeres vislumbren el mundo desde la perspectiva masculina.La crítica ha dicho:
«Como mujer que ha conocido a hombres complicados durante toda la vida, no puedo dejar de pensar en qué ojalá El cerebro masculino hubiera existido cuando yo era niña. El análisis lúcido, animado y siempre fascinante de la doctora Louann Brizendine sobre cómo funciona el cerebro masculino (y por qué) me ha iluminado de más formas de las que alcanzo a explicar. Ahora, no puedo esperar para regalar el libro a todas mis amigas».
Jane Fonda«Una fascinante continuación de El cerebro femenino, el libro superventas de la neuropsiquiatra Louann Brizendine. Con una prosa accesible y anécdotas divertidas, capaces de convertir una compleja investigación científica en una obra para todos los públicos, la autora guía al lector a través de la vida útil del cerebro masculino».
Publishers Weekly «Un libro fascinante, elegante y entretenido que ilustra con claridad el mundo de los hombres, como bebés, niños, adolescentes, novios, esposos, padres y trabajadores. Una inmersión profunda que ayudará a las mujeres a comprender a los hombres de su entorno».
Helen Fisher «Louann Brizendine nos ayuda a entender las pasiones y los deseos más antiguos y primarios de los hombres».
Dean Ornish