GIMÉNEZ LÓPEZ, ENRIQUE
La abolición por Felipe V del régimen foral en 1707 tuvo como propósito centralizar y uniformizar el territorio valenciano. No obstante, la aplicación práctica de la Nueva Planta no supuso, sin más, una asimilación por Castilla del antiguo reino foral, sino que dio lugar a un régimen dotado con dos rasgos relevantes y diferenciados: la fiscalidad y su carácter militarizado. En el libro se analiza la nueva planta valenciana en el contexto más amplio de las reformas borbónicas en Aragón y Cataluña, se dan algunas claves para explicar el breve triunfo austracista de 1705-1707, se estudian los procedimientos utilizados para someter un territorio considerado de lealtad dudosa a la nueva dinastía y, por último, se estudian los agentes al servicio de la Nueva Planta.