En los últimos años, numerosos estudios reflexionan sobre cómo los contactos entre musulmanes, judíos y cristianos en el Mare Nostrum fueron fundamentales no solo en el desarrollo económico de los territorios bañados por este mar, sino también en su producción cultural y artística. Objetos, personas e ideas viajaron de una orilla a otra, dándose constantes interinfluencias entre los distintos actores de dichos movimientos. El objetivo de este libro es reflexionar, mediante casos de estudio concretos, sobre cómo se desarrollaron tales intercambios en el área mediterránea y cómo estos tuvieron un papel fundamental en la creación de identidades permeables y cambiantes, que tuvieron una traducción visual y literaria en la amplia producción cultural que se desarrolló en los siglos XV al XVII. En este volumen se arrojan nuevas cuestiones vinculadas con asuntos como el hibridismo cultural y artístico desde una perspectiva multidisciplinar.